Las primeras variedades de uvas en ser recolectadas han sido las blancas, empezando por Viognier y Viura.
La fermentación parcial de los mostos se llevó a cabo en barricas de roble francés y el Inmácula de este año tiene unas pintas estupendas.
A partir del 17 de septiembre, fue el turno de las tintas empezando por el tempranillo del cual una buena parte se vendimió a mano y se transportó a la bodega en cajas. Le siguieron los merlots que están fermentando en este momento y por último los cabernets que están macerando en frío que se finalizarán esta semana.
La Compañía Vitivinícola TANDEM emprende un nuevo proyecto este año, vendimiando Garnacha y Graciano a mano y llevando la uva en cajas hasta la bodega. Parte de esta uva se usará para hacer un vino rosado en la misma línea de la tendencia actual de colores pálidos pero con el toque personal de TANDEM.
Una de las principales características de La Compañía Vitivinícola en el momento de la vendimia es aplicar la filosofía de “mínima intervención”. Movimientos por gravedad, la fermentación se realiza sin bombas de remontado.
La utilización de pistones de bazuqueo (pigeage) para obtener taninos elegantes, una extracción marcada pero suave y fineza. Después los vinos pasan de nuevo por gravedad a depósitos de hormigón en los que realizan la fermentación maloláctica y permanecen durante un mínimo de 2 años decantando para no clarificar.
Es importante recordar que estos vinos son veganos y naturales, y una uva siempre sana permite evitar los añadidos en todo el proceso salvo una mínima cantidad de sulfitos.
En La Compañía Vitivinícola TANDEM se aprovecha todo !, después de despalillar la uva para eliminar el raspón, se habló con el pastor local que acercó su rebaño de ovejas y se lo comieron todo!
La anécdota de este año es que una de las ovejas parió dos corderitos en la propia bodega, ¿Se puede mejorar todo esto?