La cultura del vino y la tecnología cada día van más unidas. Como muestra de ello, recientemente una start-up de Boston presentó al mercado un recipiente para botellas de vino que permite su conservación una vez abiertas. Por ahora, casi 50 vinos diferentes de bodegas estadounidenses están adaptados al formato de Kuvée, como así han batuzado al recipiente.
Kuvée, lo que algunos llaman “la Nespresso del vino”, presenta forma de botella con una pantalla táctil y WiFi, y los cartuchos de vino únicamente aptos para este formato y de 750 ml.
¿Cómo funciona?
Cada vez que se introduce un cartucho nuevo, el recipiente detecta la marca y la muestra como etiqueta. Además, también muestra información adicional del vino, detalles de su producción, graduación de alcohol, cuántas copas de vino quedan, etc. Y como en todo aparato tecnológico que se precie, este recipiente para botellas de vino cuenta con cargador y una batería que dura entre 5 y 6 horas.
El precio de lanzamiento se fijó en 200 dólares, incluyendo 4 cartuchos de vino de diferentes variedades. El precio habitual de cada carga ronda los 20-30 dólares, hasta los 50 dólares.
Como vemos, el vino también se hace un hueco en el denominado “Internet de las cosas”. Veremos si termina el consumo acaba adoptando el formato de las cápsulas de café o si seguiremos por mucho tiempo tomándolo como toda la vida.